
Arlettys Guevara Filiú (Periodista)
Es un domingo cualquiera. Justo a las tres de la tarde, irrumpe en casa de la familia el poeta Eduard Encina, el murmullo de quienes desde diferentes sitios acuden a intercambiar sueños literarios sin la mordaza filosa de la censura.
La cita dominical nombrada Café Bonaparte atrae no solo a personas amantes de la literatura en Baire, sino que involucra desde hace más de 10 años a quienes en Contramaestre se interesan por la cultura.
P: ¿Surge el Café Bonaparte en Contramaestre?
En la década de los 90, pleno sigglo XX, jóvenes que se iniciaban en el mundo del arte y la literatura, en el instituto superior pedagógico Frank País, de Santiago de Cuba, crearon un espacio de diálogo, siempre con la mirada, el pensamiento y la voz puesta en el enfoque crítico de las cosas. Así nace el taller literario Café Bonaparte.
El renacimiento
Eduard Encina y Jorge Labañino Legrá, presidente de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) y Jefe de la Sección de Literatura de la (AHS) en Contramaestre, respectivamente, deciden refundar, en Baire, el añejo Café Bonaparte.
Es un domingo cualquiera. Justo a las tres de la tarde, irrumpe en casa de la familia el poeta Eduard Encina, el murmullo de quienes desde diferentes sitios acuden a intercambiar sueños literarios sin la mordaza filosa de la censura.
La cita dominical nombrada Café Bonaparte atrae no solo a personas amantes de la literatura en Baire, sino que involucra desde hace más de 10 años a quienes en Contramaestre se interesan por la cultura.
P: ¿Surge el Café Bonaparte en Contramaestre?
En la década de los 90, pleno sigglo XX, jóvenes que se iniciaban en el mundo del arte y la literatura, en el instituto superior pedagógico Frank País, de Santiago de Cuba, crearon un espacio de diálogo, siempre con la mirada, el pensamiento y la voz puesta en el enfoque crítico de las cosas. Así nace el taller literario Café Bonaparte.
El renacimiento
Eduard Encina y Jorge Labañino Legrá, presidente de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) y Jefe de la Sección de Literatura de la (AHS) en Contramaestre, respectivamente, deciden refundar, en Baire, el añejo Café Bonaparte.
Para Eduard Encina ¨esta vez no sería solo un espacio bohemio, estaría enfocado desde una perspectiva más consciente, hacia una proyección cultural más amplia¨.
Desde la espiritualidad
El Café Bonaparte es una especie de cofradía, un espacio de gentes que están unidas más allá de la literatura, el arte o la cultura.
Desde la espiritualidad
El Café Bonaparte es una especie de cofradía, un espacio de gentes que están unidas más allá de la literatura, el arte o la cultura.
Eduard Encina confiesa que "se acerca más hacia la dimensión humana de cada uno de sus miembros; involucra a la familia como algo íntimo. Celebramos los aniversarios del grupo, nuestros cumpleaños, las victorias y nos pasamos el bálsamo cuando ocurre algo difícil en la vida.”
Ha cumplido 11 años el Café Bonaparte y perdura porque es un espacio donde se fusionan la raíz de cada cubano. Los tertulianos continúan unidos en el arte y los sentimientos, lejos de la rutina y el costumbrismo.
Ha cumplido 11 años el Café Bonaparte y perdura porque es un espacio donde se fusionan la raíz de cada cubano. Los tertulianos continúan unidos en el arte y los sentimientos, lejos de la rutina y el costumbrismo.
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